sobre este blog

Éste va a ser mi cajón desastre. Tan desastre como el cajón de los condones. Donde se almacenan sobres promocionales de lubricante, nolotiles y números de teléfonos anotados en servilletas. Éste va a ser mi museo secreto, aquí colocaré lo que no quiero que esté allí pero tampoco cabe en otro sitio. Aquí me reservaré el derecho de admisión y yo entraré sin permiso, sin credencial ni carné de socio. No pienso hacerle caso a nadie, voy a escribir lo que me de la gana. Voy a hacerlo para no aburrirme, no me hace falta otra razón. Voy a mezclar ficción y realidad, voy a blasfemar y a contar mentiras. Daré nombres y apellidos si quiero. Pero por lo general, me quedaré en la anécdota. No quiero profundizar, ni adecuarme a un estilo formal, no quiero investigar ni mucho menos ser rigurosa, tampoco elegante. Voy a contar, sépanlo ya, lo contable y lo incontable. Lo que me salga del coño cada vez que me aburra.
Y ya está.