Acabo de ver un anuncio en la tele de un nuevo test que a partir de una muestra de orina te dice si estás "embarazada en palabras". Acabo de tener una epifanía. Ahora lo entiendo todo.
Cada vez que me como una polla me quedo embarazada en palabras. Y durante el embarazo soy incapaz de decir algo coherente, algo con vida. Se me hincha la barriga de metáforas en gestación. Me despiertan los antojos y las nauseas. A la novena luna llena he de parir por la boca todas esas palabras. Cuando por fin las saco, las tengo que amamantar y después, he de contarles que no tienen padre. Les intento dar la mejor educación pero siempre me salen gambrerras.
Creo que no soy una buena madre para mis palabras. Ni siquiera les tengo mucho aprecio y me suele pasar que, cuando las vuelvo a ver después del parto, no las reconozco como mías.
Cada vez que me como una polla me quedo embarazada en palabras. Y durante el embarazo soy incapaz de decir algo coherente, algo con vida. Se me hincha la barriga de metáforas en gestación. Me despiertan los antojos y las nauseas. A la novena luna llena he de parir por la boca todas esas palabras. Cuando por fin las saco, las tengo que amamantar y después, he de contarles que no tienen padre. Les intento dar la mejor educación pero siempre me salen gambrerras.
Creo que no soy una buena madre para mis palabras. Ni siquiera les tengo mucho aprecio y me suele pasar que, cuando las vuelvo a ver después del parto, no las reconozco como mías.
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