9/3/10

2.

Llego a su casa. Cuatro pisos sin ascensor. Me muero. Por fin le veo la cara, es guapo y huele como a sandía. Promete. Antes de que pueda decir nada me tiro a su boca y él me arrastra hasta la cama. Me desnuda, le chupo, se me nubla la vista y se me tuerce la sonrisa. Con su polla en la boca y la mía a punto de estallar escucho que susurra algo tímidamente. Lluvia dorada. ¿Qué?. Quiero que te mees encima de mi. Esto si que no me había pasado nunca. Un segundo de reflexión y accedo. Lo intento, pero no me sale. Bebe agua, si bebes mucha agua no habrá otra salida. Ahora sí que me muero. Sigo borracho y mareado pero estoy bebiendo agua sin sed en una habitación desconocida con un chico guapo al que le pone el pipí. Lo intento, pero sigue sin salir así que vuelvo a meterme su polla en la boca y finalmente se corre sin que yo consiga mearle encima. Lo siento. Enciendo un cigarro que abandono en el cenicero a la segunda calada. Apoyo la cabeza en la almohada, le devuelvo un último beso de sandía y me duermo profundamente. Vaya noche.

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